Crema muy liviana con activos biológicos especiales para pieles sensibles, irritables y reactivas. Su delicada fórmula tiene efecto calmante, hidratante pero a la vez, suavizante de arrugas. El efecto balsámico se obtiene por la sinergia del Agua Termal Pura, Avena, Uva y Caléndula que combaten la falta de protección natural de este tipo de pieles.
El Agua Termal aporta minerales y oligoelementos que reconstituyen la piel y actúan descongestionando y suavizando todo tipo de cutis. Su uso continuo mejora las capas superiores de la piel, lo que le permite resistir mejor las agresiones diarias, combatiendo así el envejecimiento prematuro. Además, calma irritaciones y rojeces cuidando intensamente las pieles más sensibles.
La Avena, por su contenido de fósforo, lípidos y sustancias absorbentes de agua, tiene una acción suavizante, evita la deshidratación de la piel y provee una barrera protectora frente a las agresiones externas. Sus proteínas mantienen el equilibrio del ph de la piel, convirtiéndose en un excelente emoliente.
La Uva aporta sus propiedades venotónicas, protectoras y antioxidantes por excelencia.
Las flores de Caléndula contienen flavonoides, sales orgánicas y proteínas que confieren propiedades antibacterianas, anti-inflamatorias, antisépticas, calmantes, revitalizantes y nutritivas de la epidermis. Activa la microcirculación, reduciendo la fragilidad de los capilares, por lo que se recomienda contra el enrojecimiento e irritaciones faciales.
